Al caer la noche una parte de mi se aleja,
sale a recorrer las calles, vacía, sucia y bastante inquieta,
no tengo sol, no tengo luna,
en mis labios se secó la frescura, todo a oscuras.
Bombeando fuerte y aún así oliendo a muerte.
Caras perdidas en los escombros,
miradas que siempre ven pero por abajo del hombro,
ya no me asombro.
Respiro sonrisas caídas de ayer,
pasados palpitantes pero que prefirieron perder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario